Thursday, January 4, 2007

La naturaleza del mexicano promedio

Cuando hablamos de promedio se nos viene a la mente la vieja formula de (A1+A2+…+AN)/N ¿eso que implica? Esta fórmula básica de nuestro conocimiento se llama media aritmética de una cantidad finita de números, es igual a la suma de todos ellos dividida entre el número de sumandos. Expresada de forma más intuitiva, podemos decir que la media es la cantidad total de la variable distribuida a partes iguales entre cada observación. Por ejemplo, si en una habitación hay tres personas, la media de dinero que tienen en sus bolsillos sería el resultado de tomar todo el dinero de los tres y dividirlo a partes iguales entre cada uno de ellos. Es decir, la media es una forma de resumir la información de una distribución suponiendo que cada observación tendría la misma cantidad de la variable. También la media aritmética puede ser denominada como centro de gravedad de una distribución, el cual no es necesariamente la mitad. Esto si lo interpolamos a la sociedad, nos va a dar el reflejo de lo que es nuestro centro de gravedad. no vamos a hablar de la media aritmética de las finanzas del país, si no de su personalidad, de su carácter de su educación. El mexicano recordemos es producto de la violación de las culturas prehispánicas por el español; el español vino, violó y nos hizo, somos sus hijos, por más que lo neguemos. Tenemos parte de sus tradiciones, de su cultura, tenemos su lengua, obviamente somos ellos, como el hijo abandonado, el hijo negado por un lado admiramos a nuestro padre es lo mejor, lo amamos, pero por otro lado le guardamos desprecio rencor odio, por negarnos, y así fue nuestra infancia con más respeto que miedo, por ver como sometió a nuestra madre, por admiración. Pero como todos los hijos tenemos etapas, a lo mejor estamos en la adolescencia, etapa en la cual renegamos de nuestros padres y los negamos, y buscamos nuestra autonomía, pero como queremos buscar ser autónomos, ser nosotros mismos, ¿si nos negamos a nosotros mismos?

1 comment:

Ricardo Santos said...

por maricones que somos.

A mi me da harta risiòn (antes me daba coraje o me daba pena ajena, ahora sòlo risiòn) ver como algunas personas se ufanan de tener amigos extrangeros, pero sòlo europeos o de paises primermundistas, y los presumen en sus reuniones, fiestas o en cualquier oportunidad. Cosa que no sucederìa si tuvieran un amigosalvadoreño o peruano (ha de ser por feitos o por mareros.

Conozco a algunos que cuando en algùn lugar hay algun frances o inglès les brillan los ojitos y hacen cosas bien desespoeradas por hacerce amigos de ellos. Aunque al final ellos sòlo quieran gorrear y que nosotros pobres chichimecas encandilados les disparemos el chupe y les presentemos unas bitches totonacas para fornicar.

yo por eso mejor no presumo mis amigos, aunque me llenen de orgullo.